EL APEGO Y EL DESAPEGO (Mafalda)

EL APEGO Y EL DESAPEGO

Este tema siempre me ha interesado y como siempre quiero escribirlo desde mi experiencia más que de deficniciones o protolos.

Nunca he visto mi Ego, lo que no significa que sea inexistente, tengo la idea de que el ego está en un nivel cerebral y por tanto cognitivamente estaría en los circuitos significativos que se me han hecho desde niña y que se va ampliando a medida que lo incorporo significantes.

El ap-ego creo que es necesario en la vida, sobre todo en ocasiones de niñez, si no hubiera tenido apego a mis padres habría sido como un pollo más de un gallinero, sin embargo yo los sentía parte mía, ellos me sentían parte suya hasta la independencia en donde mis apegos se van a los hijos, en una secuencia similar, hasta que se independizan.

¿Sentirlos parte de qué parte?, del cerebro?, no me calza, sí me ronda la idea de que se pegan en el alma, la parte divina mía, la sección no visible físicamente sindo la más visible a los ojos del alma del otro. Me hace sentido que cada cual tiene a Dios en su propia alma, su cuerpo es su santuario . Cada vez que siento que debo conversar conmigo o digamos raionalmente, reflexionar, hago el acto de encerrar mis brazos colocarlos en las rodillas y la cabeza bajando llegando a los brazos, y siento que voy a mi santuario, a conectarme con mi alma, el ego no sé con qué me conecto, lo único que sé que realizado elacto meproduce una creatividad silenciosa unas iluminadas bárbaras y un silencio con un entorno que puede estar lleno de ruido. Es como meterme dentro de mi médula.

Dónde se pegan los afectos humanos?, en el alma me sale sin pensarlo, no en el cerebro, y no estoy hablando de afecto a cosas que jamás me harían ir al santuario sino más bien me sales cosas prácticas, fuera del alma; botar, desechar, rápidamente, nada material duelo.

Y si en el alma se apegan los afectos humanos es precisamente porque somos humanos, porque el hombre aislado, dijo Aristóteles, o es un bruto o es un Dios.

A medida del crecimiento y del envejecimiento los apegos afectivos del alma se van yendo al archivo cerebral, al disco C de respaldo, y si uno quiere accesa a los recuerdos,si no, bah.

Ahora, la conciencia de la muerte tan evidente y tan olvidada, no existe en nuestra cultura, que teme a la muerte y la ignora, los inmortales de esta tierra, y estos creo que deben tener una tremenda carga en el disco C y en el alma un algo tan confuso que si le agrega además la alienación permanente por hacer en el mundo más que ser en el mundo hace que la ida al santuario interior sea una tarea difícil. Creo que los inmortales tienen necesidad de anclaje imaginario, cosifican los significantes, les angustia la "invasión del otro", la violencia de lo irreal, es lo que observo silenciosa a veces en este otro que parece más desapegado, claro de los demás, pero adherido a sí mismo de una forma tal que puede llegar a extremos de otra naturaleza.


Lo implicado no está caóticamente autoorganizado sino ordenadamente estructurado en archivos que tienen finlidades y propósitos, y ahí se me viene el Ego, con mayúscula, cerebral de hacer en el mundo para lucir en el mundo y terminan apegándose completamente a su sí mismo como divinidad atrapada, como alma atrapada ensimismada que olvida la existencia del otro, por tanto ignora el dolor, el amor y es tremendamente adorador de sí mismo, sus apegos no son a otros en afectos, sino a sí mismos y su mejor amigo es el espejito espejito.....

Estoy en el tema del desapego por esto me motiva reflexionar en mi santuario, lo primero que hay en mi caso es un desapego de mí misma y es un periodo en que empiezo a ser en el mundo fluyente y participante, sin apegarme a los éxitos ni a los fracasos, sólo que sin olvidar que tengo a Dios adentro, tengo el aliento vital, tengo mi alma.

Desapegarme de los afectos, siento que es como sacar con dolor una pequeña plantita crecida en el alma que hay que arrancar, y curiosamente estos desapegos me van haciendo más libre más alerta, más consciente y me queda la sensación de una unión energética que basta con encontrase en el cosmos bailan dulcemente, no importa el medio.

Cuando hay daño de otro en mi alma, se me hace más difícil el desapego porque se enquista la rabia del daño causado, a menos que sea posible transmutar y el quiste duele y el dolor se va al cerebro y al recuerdo.

Para transmutar se necesita al otro, si está muero hacerlo otro psicomágicamente, si no lo está, transmutar para sacar el dolor de la forma que salga entre dos, pidiéndose perdón o simplemente mirarse y darse cuenta que no hay nada que perdonar, no sé, pero encontrarse y cerrar y que paseal círculo de energía en que el encuentro motiva al baile.

Lo que he descubierto (bah, debe haberlo hecho otros mucho antes que yo) hablando por mí experiencia, que quien se tiene total apego a su alma no es capaz de esa generosidad ni de ninguna generosidad, la generosidad de dar, la generosidad de recibir, la generosidad de darme la oportunidad de cerrar.

Entonces, Psicomagia Jodorowkiana, sacar el quiste, quemarlo y sublimarlo, poner un arbolito que crezca y seguir viviendo cada vez más libre.

Cuando se esté completamente desapegado, se estaría listo para partir al otro mundo, podría ser...

Está bueno de santuario por hoy, hay que hacerlo, conciente, pa llá voy¡